El cliente que me encargó el mural sobre «Reservoir Dogs», tenía en muy clara la temática a representar y que debía ser austero, en blanco y negro o si acaso algún gris, sobre todo para evitar que fuera demasiado llamativo o cargante, pues la ubicación era en el salón de su casa.
El mural, de unos 2×2 metros aproximadamente tenía la dificultad de trasladar rostros de los personajes de la famosa película de Tarantino en un fotograma en el que están todos los personajes juntos (y a color).
Además era primordial mantener las proporciones de cada uno de los personajes y entre ellos y que el parecido se mantuviera a pesar de quedar todos los matices de volumen y color reducidos a blanco y negro.
Mi añadido personal para identificar a cada personaje con su apodo en la película fue incluir las letras en vertical de cada uno de ellos, integradas en los trajes negros tan característicos de la cinta.
A continuación se puede ver un vídeo montaje de la evolución del mural armonizado con uno de las canciones principales de la Banda Sonora Original de la película, tan importante siempre para el director Quentin Tarantino.